
Las Mujeres Privadas de Libertad (MPL) del Buen Pastor echaron mano a la folclórica labor culinaria que este viernes fue fiesta a nivel nacional. Según la directora de la penitenciarÃa, Shyrlei Talavera, además de celebrar con el rico banquete, se rescata el valor cultural de la actividad, que contribuye al crecimiento integral de la personalidad de las MPL.
Desde bien temprano, y pese a la inclemencia del tiempo, el espÃritu folclórico cobró fuerza con las llamas que empezaban a calentar el tatakua, que esperaba las decenas de porciones que luego servirÃan como legado del festejo cultural.
Según las declaraciones de Talavera, la actividad realizada en el Buen Pastor va de la mano con el espÃritu de la normativa, sin otro objetivo que rescatar los valores que actúan como factor común que nos hacen hijos de una misma tierra.

Con queso Paraguay, manteca, grasa, harina de maÃz, y el infaltable almidón, empezaban la mixtura con la fuerza de la convicción que se traducÃa en cada braceo que estiraba la masa madre para luego disponer las porciones en las bandejas ya preparadas con el tradicional paková piré, que le otorga un gusto peculiar y el dorado caracterÃstico.
Luego de unas horas de preparación, el sector Renacer del Buen Pastor quebrantaba con el aroma que despedÃa el majestuoso tatakua, como un llamado a la conciencia de que la paraguayidad sigue firme, aún cuando las libertades fÃsicas de las personas se encuentren intramuro cumpliendo condena por algún error en sus vidas.
El DÃa Nacional de la Chipa se celebra el segundo viernes del mes de agosto, y fue declarado por decreto N° 5.267/2014 como alimento nacional, en una iniciativa que surgió como protección de nuestra identidad.