Sinattel persigue a empleados de COPACO SA

La secretaria general del Sindicato Nacional de Trabajadores de Telecomunicaciones (SINATTEL), Carmen Irala, ahora comienza la cacería de brujas contra sus propios compañeros dentro de la COPACO. No cansada de tirotear todo el tiempo contra la empresa que le da el pan de cada día (patea contra su olla), y como no tiene más excusas, ahora comienza a perseguir a sus compañeros. La caradurez de la secretaria llega al punto de pretender obligar al presidente y a los miembros del Directorio, de jubilar a algunos empleados como es el caso de la funcionaria activa, Blanca García de Cuquejo, que lleva más de 36 años en la compañía, y hoy ocupa un cargo de confianza.

Es de público conocimiento, que existe una edad establecida para jubilarse, como también están establecidos los aportes. La jubilación ordinaria es a los 60 años de edad, con 25 de aporte, que se suele dar de oficio, o la jubilación extraordinaria con 55 años de edad y 30 de aporte. Es importante aclarar que uno puede continuar en una empresa y/o institución pública a consideración y decisión del presidente y/o dueño de la empresa.

En el caso de García de Cuquejo, quizás cuente con la edad y el aporte para retirarse, pero en este momento la misma está ocupando un cargo preponderante dentro de la COPACO, con funciones y horarios establecidos, no fue así el caso de Tomás Rigoberto Ríos, qué aparte de ser funcionario sin rumbo, se desempeñaba como secretario general de conflictos de Sinattel y haciendo honor a eso, no cumplía con funciones específicas, ni trabajaba, solo se dedicaba a molestar, desacreditar y perjudicar a la empresa (otro que constantemente pateaba contra su olla). 

Lo de Ríos, es lo que realmente le molesta a Irala, ya que su "compañero de lucha" y compinche de artimañas, no pueda recorrer las centrales con la libertad que anteriormente lo hacía, dejando en evidencia que era el único, que la seguía y esto confirma una vez más la falta de apoyo de muchos de sus asociados, que no acompañan la actitud de la secretaría, que en lugar de defender los intereses de los trabajadores, los ataca.

Lindo ejemplo:
Carmen Irala tampoco trabaja, como tiene fueros, tiene mucho tiempo para husmear y molestar a sus compañeros qué si lo hacen diariamente, recordemos que antes de asumir el cargo como secretaria general, ya había perjudicado a la compañía, sin asistir a su puesto por casi 2 años, cobrando su sueldo como si nada. Si tanto le “preocupa” la situación económica de COPACO, por qué no devuelve los salarios recibidos sin trabajar, siendo ejemplo para sus compañeros.

Se reconoce que los sindicatos están para velar los derechos de los trabajadores, y luchar contra las injusticias dentro de una empresa, pero querer incidir en las decisiones internas de una, escapa de las manos de todo gremio.

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