“Estoy enfrentando esta realidad y quiero demostrar que se puede a pesar de los obstáculos”


Edgar Rodríguez Centurión (45), profesor con más de dos décadas de docencia y graduado con medalla de oro, cometió un desliz que lo puso tras las rejas con una condena de seis años en la Penitenciaría Regional de Misiones. Hace poco más de un año descubrió que tenía destreza para elaborar productos revestidos en cuero y se lanzó al negocio de la marroquinería intramuro que lo encamina a la reinserción social.

Esta es la historia de “el Profe”, quien, en octubre de 2019, decidió emular los pasos de su compañero Arnaldo Acuña quien le enseño del oficio, hasta que logró comprarle una máquina bordadora, una recta y una computadora para arrinconarse en un espacio de su taller.

Hoy, elaboran forrados entre 100 a 180 piezas mensuales, los mismos consisten en termos con guampas de varias medidas para mate y tereré con porta termos, conservadoras y hoppies, listos a empaquetarse para la venta de pedidos fijos. Otros irán a expenderse en los estantes del negocio comercial de una hermana. El taller cierra a las 18:00 horas y mientras apaga su ordenador, aguardarán la paga su bordador y tres artesanos de pegado y terminación.

En un momento de la entrevista, Edgar respondió confiado de sí: “Todos somos distintos; hay que procurar. Mamá me acompañaba en los estudios y le regalé mi título como mejor egresado del Colegio Gral. Díaz, Ñeembucú; con lluvia o frio iba 17 km a caballo para aprender. Papá, me llevó a la chacra y yo con 7 años ya carpía para cultivar algodón que se vendía en cantidad a una manufacturera renombrada de la zona. En el 94, obtuve el título de profesor de educación primaria que ejercí durante 22 años en Misiones”, declaró.

De cara al futuro, “el Profe” se despide motivado con el reencuentro de su esposa y sus dos hijos y, con un mensaje: “Estoy enfrentando esta realidad y quiero demostrar que se puede a pesar de los obstáculos”. El Ministerio de Justicia acompaña de manera permanente a las personas privadas de libertad con un sistema de apoyo, control y rehabilitación de la conducta delictiva, como también a través de programas socio laborales para su adecuada readaptación en el seno ciudadano.
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