Tras las elecciones municipales del 2021, en las que se implementó por primera vez el desbloqueo de listas y se reutilizaron, luego de 14 años, las máquinas de votación, la Misión de Observación Electoral Nacional (MOEN), liderada por la organización Alma Cívica en alianza con el Tribunal Superior de Justicia Electoral, presenta su informe final de gestión. 

La presentación se llevó a cabo el miércoles 2 de noviembre de 10:00 a 11:30, en la Plaza de la Democracia. Contó con la presencia del Ministro Jorge Bogarín, Vicepresidente del Tribunal Superior de Justicia Electoral. El evento contó además con un conversatorio sobre el papel de la ciudadanía en una observación electoral y su importancia dentro del proceso de fortalecimiento de la democracia. 

El conversatorio fue liderado por Olga Caballero, directora ejecutiva de Alma Cívica, Dania Pilz, de la organización Decidamos; Ricardo Zelada, voluntario observador; Ariel Ruíz Díaz, referente de las personas con discapacidad visual; Eduardo Carrillo de TEDIC Tecnología y Comunidad; y Camilo Filártiga del Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral (IDEA Internacional). 

En el informe se detallan los aspectos positivos y negativos relevados por los voluntarios. Resaltan el uso desmedido del voto asistido, la toma de fotografías dentro del cuarto oscuro y  la propaganda electoral. 

La implementación de nueva tecnología en el sistema electoral y la aplicación del desbloqueo de listas y el voto preferente hicieron que las elecciones municipales del 2021 tengan un gran valor histórico y democrático para nuestro país. “En esta línea, consideramos sumamente importante colaborar con la evaluación del proceso de la jornada electoral, desde una mirada técnica e imparcial para identificar aspectos relevantes, y, a partir de ello, establecer recomendaciones para la mejora continua del proceso democrático”, resaltó Olga Caballero, directora ejecutiva de Alma Cívica. 

En este contexto, la Misión de Observación Electoral Nacional tuvo como objetivo agrupar a ciudadanos interesados en observar y relevar información sobre la experiencia de los votantes con las nuevas máquinas de votación, conocer si les ayudó o no a elegir a los candidatos de su preferencia y si la modalidad de listas desbloqueadas influyó o no en la mayor participación ciudadana. 

“Los resultados permitieron observar que aún persisten irregularidades en el proceso electoral, tales como la excesiva utilización del voto asistido por parte de varios electores, la emisión de fotografías que presuntamente podrían utilizarse en la práctica de compra de votos, la propaganda electoral en las cercanías de los locales de votación y la presencia de varios ciudadanos que se presentaron como asesores electores, siendo un rol que no está establecido por la Justicia Electoral”, expresó .

Así, 2000 voluntarios, de 16 departamentos y de 161 distritos, completaron tres ejes durante la jornada electoral del pasado 10 de octubre de 2021, con el propósito de registrar información en torno a los comicios. Los mismos se basaron en diferentes puntos claves, el primero, se realizó una observación en territorio, que consideró los tres momentos principales del día de votación: apertura, durante la jornada y cierre; el segundo fue una encuesta de percepción ciudadana en los locales, incluyendo preguntas sobre preferencias hacia candidatos jóvenes, participación femenina en cargos públicos, tecnología y voto accesible. Por último un monitoreo de medios, iniciado 10 días antes del día de votación. 

Este informe general acompañará al preliminar presentado al Tribunal Superior de Justicia Electoral en octubre pasado, donde la organización ya había detallado algunos datos hallados por los observadores durante la jornada electoral. 

Una situación que la MOEN constató de manera reiterada fue la asistencia logística, conocida como “acarreo”, dirigida a los votantes en un radio de 100 metros a la redonda del local de votación por parte de representantes de partidos políticos. Esto fue reportado por el 76,2 % de los observadores en los locales de votación cubiertos.

Central y Capital fueron los departamentos donde se observaron mayores situaciones de “acarreo” de votantes. Al considerar al departamento de Central, las ciudades de San Lorenzo, Capiatá, Luque, Fernando de la Mora y Lambaré tuvieron mayores locales de votación con este tipo de situaciones, teniendo en cuenta que la cobertura de los observadores en estas localidades ha sido mayoritaria. 

Por otro lado, los casos de violencia política durante las votaciones fueron particularmente preocupantes y un fenómeno que se percibe puede ir en auge. Durante la jornada electoral, el equipo en terreno de Alma Cívica registró en el 41 % de los locales de votación actos de violencia o disturbios durante la apertura. Los casos se dieron mayormente en Central y Capital. 

En relación con la cantidad de votantes que esperaba en fila para usufructuar el voto, en el 95,1 % de las mesas observadas se encontraban más de 10 votantes formando fila, por lo que se puede asumir una buena participación. 

En estas elecciones, con el cambio en el sistema de votación, tanto por la introducción del voto preferencial como por la utilización de las máquinas de votación, se tornó más que necesario el contar con una asistencia oficial y reconocida por las autoridades electorales, miembros de mesa y apoderados presentes en los locales de votación. Por este motivo, durante el desarrollo de la jornada de votación, el 94,7 % de los observadores registró la presencia de las mesas de ayuda, con una máquina de votación y la presencia de personal de la Justicia Electoral para proveer información al electorado.

Por otra parte, la MOEN observó también en un 54,5 % a una misma persona ayudar, ya sea guiando a los votantes hacia donde estaba su mesa de votación o sobre el procedimiento para votar, evidenciando que esta figura fue importante probablemente por las innovaciones (máquina de votar) introducidas en estas elecciones.

En cuanto a la garantía del voto secreto en los locales  de votación, en el Departamento Central, específicamente en las ciudades de San Lorenzo, Fernando de la Mora, Luque y Capiatá, hubo mayor obstáculo para ejercer ese derecho, así como también en la ciudad de Asunción.

Debido al nuevo procedimiento de votación con las máquinas electrónicas los procesos de impresión de certificados de resultados y actas de escrutinio pudieron estar en pocas horas. De esta manera la transmisión de resultados electorales preliminares (TREP) fue un proceso que permitió transparentar el resultado de las elecciones en el menor tiempo posible, logrando que la ciudadanía, los medios de comunicación y los candidatos de los distintos cargos en disputa dispongan de una información previa al juzgamiento y cómputo definitivo.

Un 85,8 % de los encuestados confirmó su confianza en las máquinas de votación electrónicas, un 14,2 % respondió negativamente.

En relación con el voto electrónico, los encuestados coincidieron en los siguientes puntos: transparencia, seguridad, confianza, accesibilidad, practicidad, inalterabilidad, efectividad, precisión, agilidad, rapidez, facilidad, innovación, discreción, sistémico, confidencialidad y exactitud.

En contrapartida, del porcentaje de personas con desconfianza surgieron afirmaciones como: es inseguro, no aparecía el voto en la pantalla, puede existir fraude en el conteo de votos, las máquinas de votación pueden ser adulteradas, fallas técnicas de las máquinas e impresiones, dificultad de acceso para personas mayores o personas que no saben leer y escribir.

El informe general se encuentra disponible de manera virtual y es de acceso público y gratuito en almacivica.org/observacion-electoral.